Mexicanos conservadores ¿pesimistas u optimisas?
Por Karina Moreno Rojas
¤ El PAN no es un partido de derecha, es optimista.
¤ Senadora panista a favor de la ley de convivencia.
¤ “No hay partidos liberales en México, puros conservadores”: Macario Schettino.
México (Aunam) 31/03/08. Teresa Ortuño, Senadora por el Partido Acción Nacional (PAN) desde el año 2006, aseguró la inexistencia de etiquetas que diferencien a la izquierda y la derecha y se autodefinió como “optimista” a favor del beneficio de la sociedad, apoyando leyes como la de Convivencia y defendiendo la vida como un valor absoluto.
Por su parte, Macario Schettino, director del área de Negocios del periódico El Universal, aseguró que en México no existen los partidos liberales, sólo los conservadores y que así continuará hasta que la población decida cambiar su pensamiento.
Durante la cuarta sesión del Seminario de Estudios Avanzados titulado Gobierno, derecha moderna y democracia en México del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM, Ortuño presentó una serie de datos acerca de los logros panistas a favor de la ciudadanía a lo largo de la historia para explicar los principios que definen al PAN.
“Fuimos forjadores de instituciones y escuela de ciudadanía”, se fomentó su creación y fortalecimiento para cambiar el devenir caudillista que imperaba en el gobierno y promover la participación electoral.
La Licenciada en Economía por la Universidad Autónoma de Coahuila y panista desde el año de 1973 declaró, “espero no se sientan los de derecha identificados con el PAN, pero sí los demócratas” y acto seguido enlistó propuestas emitidas por el PAN en distintos años como ejemplos de democracia, entre ellas: la ley de transparencia, el derecho a una vivienda digna y el reconocimiento de los grupos indígenas.
La senadora panista aseguró que su partido va en busca del bien común, apoyándose en la responsabilidad social y en “una inspiración cristiana”, pero sin mezclar las cosas. “El concepto de familia sí lo defendemos fuertemente, al igual que la responsabilidad de la propiedad privada y el sentido de la vida”, explicó la ponente, pues se refieren a los ideales básicos del partido como condiciones para salir adelante.
Por Karina Moreno Rojas
¤ El PAN no es un partido de derecha, es optimista.
¤ Senadora panista a favor de la ley de convivencia.
¤ “No hay partidos liberales en México, puros conservadores”: Macario Schettino.
México (Aunam) 31/03/08. Teresa Ortuño, Senadora por el Partido Acción Nacional (PAN) desde el año 2006, aseguró la inexistencia de etiquetas que diferencien a la izquierda y la derecha y se autodefinió como “optimista” a favor del beneficio de la sociedad, apoyando leyes como la de Convivencia y defendiendo la vida como un valor absoluto.
Por su parte, Macario Schettino, director del área de Negocios del periódico El Universal, aseguró que en México no existen los partidos liberales, sólo los conservadores y que así continuará hasta que la población decida cambiar su pensamiento.
Durante la cuarta sesión del Seminario de Estudios Avanzados titulado Gobierno, derecha moderna y democracia en México del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM, Ortuño presentó una serie de datos acerca de los logros panistas a favor de la ciudadanía a lo largo de la historia para explicar los principios que definen al PAN.
“Fuimos forjadores de instituciones y escuela de ciudadanía”, se fomentó su creación y fortalecimiento para cambiar el devenir caudillista que imperaba en el gobierno y promover la participación electoral.
La Licenciada en Economía por la Universidad Autónoma de Coahuila y panista desde el año de 1973 declaró, “espero no se sientan los de derecha identificados con el PAN, pero sí los demócratas” y acto seguido enlistó propuestas emitidas por el PAN en distintos años como ejemplos de democracia, entre ellas: la ley de transparencia, el derecho a una vivienda digna y el reconocimiento de los grupos indígenas.
La senadora panista aseguró que su partido va en busca del bien común, apoyándose en la responsabilidad social y en “una inspiración cristiana”, pero sin mezclar las cosas. “El concepto de familia sí lo defendemos fuertemente, al igual que la responsabilidad de la propiedad privada y el sentido de la vida”, explicó la ponente, pues se refieren a los ideales básicos del partido como condiciones para salir adelante.
Ortuño comentó que aunque se les considere de derecha, porque están en contra del aborto y reconocen a la ley de convivencia como un acto que “no puede tener valor de matrimonio porque no fortalece a la sociedad”, no lo son pues promueven cambios y van en busca de ellos, tan es así que se pronunció a favor de la ley de convivencia pero no en términos de matrimonio sino como derecho entre personas del mismo sexo para estar juntas y asegurarse entre sí.
“Me da mucha risa la pregunta ¿es de derecha el PAN?... me es muy difícil encontrar y ubicar en extremismos” exclamó. Más tarde agregó, “no estoy a favor de la indefinición… hay que ser distintos y distinguibles” y planteó una nueva clasificación de partidos y partidarios entre: optimistas y pesimistas; ella, por supuesto, se consideró del primer grupo al promover cambios sustanciales en materia legal en busca “de un México mejor”.
Bajo el nombre Liberales a medias, conservadores completos: derechas e izquierdas en el México reciente, Macario Schettino propuso que actualmente en México es difícil hablar de derechas e izquierdas o liberales y conservadores, pues hay una mezcla entre ellos “y es que todos cuando tiene privilegios acaban queriendo conservarlos” por lo que caen en el conservadurismo.
Planteó que tanto el Partido de la Revolución Democrática (PRD) como el PAN tiene visiones tradicionalistas (aversión al cambio) y “profesan una visión orgánica de la sociedad” que son características propias del conservadurismo. Para mayor ejemplo las propuestas del PRD durante la elección del 2006 que fueron tradicionalistas “en tanto que no aceptan cambio alguno y promueven un regreso en lo que se hizo en los años 70… y son [los perredistas] totalmente corporativos, que es precisamente esa visión orgánica de la sociedad”.
En tanto al PAN, ha mostrado mayor respeto a los cambios y “cada vez menor visión orgánica de la sociedad”, pero no ha podido desligarse de su herencia religiosa católica como base de los principios que lo dirigen como partido y “que no todos saben separar de su función pública”, explicó Schettino.
“Tenemos liberales a medias” todos han propuesto cambios pero también establecen frenos a esos cambios cuando afectan sus intereses. Por tanto, el también profesor e investigador del Colegio de México y autor del libro 100 años de confusión: México en el siglo XX, indicó que el conservadurismo es independiente de las etiquetas de izquierda y derecha y está determinado por los intereses particulares, “no hay partidos liberales en México, puros conservadores”.
Finalmente, adjudicó esta situación al constante letargo en el que viven los mexicanos con un pensamiento de la época de la colonia donde el servilismo y la ignorancia imperaron, por lo mismo, la educación es el arma fundamental para tener verdaderos cambios sociales, “la verdadera batalla está en la mente de los niños… se necesita educar para cambiar las mentalidades” y así avanzar en el pensamiento.
“Me da mucha risa la pregunta ¿es de derecha el PAN?... me es muy difícil encontrar y ubicar en extremismos” exclamó. Más tarde agregó, “no estoy a favor de la indefinición… hay que ser distintos y distinguibles” y planteó una nueva clasificación de partidos y partidarios entre: optimistas y pesimistas; ella, por supuesto, se consideró del primer grupo al promover cambios sustanciales en materia legal en busca “de un México mejor”.
Bajo el nombre Liberales a medias, conservadores completos: derechas e izquierdas en el México reciente, Macario Schettino propuso que actualmente en México es difícil hablar de derechas e izquierdas o liberales y conservadores, pues hay una mezcla entre ellos “y es que todos cuando tiene privilegios acaban queriendo conservarlos” por lo que caen en el conservadurismo.
Planteó que tanto el Partido de la Revolución Democrática (PRD) como el PAN tiene visiones tradicionalistas (aversión al cambio) y “profesan una visión orgánica de la sociedad” que son características propias del conservadurismo. Para mayor ejemplo las propuestas del PRD durante la elección del 2006 que fueron tradicionalistas “en tanto que no aceptan cambio alguno y promueven un regreso en lo que se hizo en los años 70… y son [los perredistas] totalmente corporativos, que es precisamente esa visión orgánica de la sociedad”.
En tanto al PAN, ha mostrado mayor respeto a los cambios y “cada vez menor visión orgánica de la sociedad”, pero no ha podido desligarse de su herencia religiosa católica como base de los principios que lo dirigen como partido y “que no todos saben separar de su función pública”, explicó Schettino.
“Tenemos liberales a medias” todos han propuesto cambios pero también establecen frenos a esos cambios cuando afectan sus intereses. Por tanto, el también profesor e investigador del Colegio de México y autor del libro 100 años de confusión: México en el siglo XX, indicó que el conservadurismo es independiente de las etiquetas de izquierda y derecha y está determinado por los intereses particulares, “no hay partidos liberales en México, puros conservadores”.
Finalmente, adjudicó esta situación al constante letargo en el que viven los mexicanos con un pensamiento de la época de la colonia donde el servilismo y la ignorancia imperaron, por lo mismo, la educación es el arma fundamental para tener verdaderos cambios sociales, “la verdadera batalla está en la mente de los niños… se necesita educar para cambiar las mentalidades” y así avanzar en el pensamiento.
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