5 de mayo de 2008

Guía para la publicación de libros de Datus C. Smith

¡Y con ustedes… composición, impresión y encuadernación de un libro!

Dentro del proceso de producción de un libro, entre el diseñador y corrector con respecto al editor, se encuentra la importante tarea de la impresión de la obra. Lo cual a su vez representa toda una aventura para quien lo realiza, pues es la encargada de darle la forma física de un libro, de hacer la transformación de un texto a una verdadera obra maestra.
“Los impresores, son fabricantes industriales. Emplean maquinaria y materias primas para producir ese objeto mágico que llamamos libro. Al menos teóricamente, la imprenta no se preocupa por el contenido… o si alguien deseará comprarlo, y a menos de que el editor vaya a la quiebra, el impresor requerirá el pago de su trabajo aunque éste no venda un solo ejemplar”[1], menciona Dathus Smith en su libro Guía para la publicación de libros.
Lo anterior resulta interesante sobre todo si se considera que una imprenta tiene tanta relevancia como la misma casa editorial, pues será la responsable de entregar trabajos de calidad, vistosos al público en su realización, aunque la planeación e ideas de diseño no sean parte de sus responsabilidades. Por ello, un editor se fija en la prosperidad de la imprenta, de su maquinaria y modernización en técnicas de trabajo, así como también el impresor “se interesa por las ventas de la editorial, ya que si ésta tiene éxito, será una fuente regular de trabajo en el futuro”[2].
Ahora bien, existen tres procesos básicos, que resultan ser responsabilidad del impresor, en la manufactura de un libro: la composición, la impresión y la encuadernación, cada una con especificaciones y formas de trabajo especiales. A continuación explicaré brevemente cada una de ellas.
Composición: “consiste en el arreglo de las palabras que serán reproducidas con la impresión de la página. Dependiendo del tipo de composición empleado, en tipos metálicos o en hojas de papel serán las pruebas compaginadas resultantes, de las cuales se obtendrá el negativo que será transportado a la placa de impresión”.[3]
Dentro de las formas de composición están: la composición manual, muy utilizada en países de mano de obra barata como lo son los que están en vías en desarrollo o tercermundistas, porque es el más económico y capaz de aumentar su producción; sin embargo, es incapaz de aumentar la velocidad de realización. Otras dos desventajas lamentables son la disminución de calidad del trabajo (poca precisión) y el desgaste marcado y constante de los tipos usados para la impresión.
Existe lo que se le conoce como impresión mezclada, que es aquella donde se mezclan la manera manual tradicional con el uso de maquinas modernas. El uso de estos métodos mecánicos a través de monotipos[4] acelera la producción y la vuelve más flexible.
Es importante diferenciar entre el uso de monotipos y linotipos o intertipos. El primero es muy recomendable para la reproducción de fórmulas, tablas, textos árabes, etc. Los segundos, “que producen líneas completas de letras en lugar de tipos individuales” y que el método consta en una línea fundida, es práctico porque últimamente se ha utilizado para la impresión a través de negativos fotográficos.
Otros dos métodos para la composición, pero que nada tiene que ver con formas mecánicas sino mas bien fotográficas reproduciendo en papel o película, son la fotocomposición y el nuevo sistema Desktop publishing.
La fotocomposición es por “medio de un sistema electrónico, estas máquinas reproducen la imagen de los caracteres en una película o papel fotográfico en el arreglo deseado. La película directa o el negativo de la impresión fotográfica se emplea para ser transportado a placas offset o impresión letterpress[5].
En el caso de Desktop publishing, que surge a mediados de los 80, es la integración de viejas formas de tipográficas a la computadora. Se utiliza mini computadoras que componen páginas en papel que serán tomadas por una cámara y transportadas a placas para impresión offset.
Es importante mencionar la manera de la composición de las ilustraciones. Cuando son en blanco y negro o a color, indistintamente se aplicarán dos formas de abordaje: por línea[6] o de tono continuo[7]. La única diferencia significativa en color y no color es precisamente el uso del cyan, magenta, amarillo y negro para dar en conjunto las tonalidades deseadas.
En cuanto al segundo punto del proceso, la impresión, consiste en la aplicación de tinta al papel, es decir, pasar el escrito a tinta. También existen diversas formas de impresión, una de ellas es la impresión directa con tipos metálicos (letterpress). Esta inició con tipos y después pasó a placas, dentro de las ventajas que maneja están: que hay menos desgaste de las placas, que el almacenamiento es fácil, que hay ahorro en la recomposición por encima del gasto de almacenamiento y sobre todo, que con el uso de placas hay un beneficio impresionante que se refiere a la rapidez con que un libro puede ser reimpreso.
Otra forma de impresión es la litografía conocida también como planografía. En ésta la impresión se realiza a través de una placa plana así la tinta se adhiere sólo a la parte superior que utiliza los símbolos; “cuando el papel se encuentra entre el cilindro cubiertos con blanket y la prensa, la tinta es transferida al blanket y entonces pasa al papel”[8] . Dentro de sus desventajas es lo reducido de su área de impresión (4 páginas); por el contrario, lo ventajoso es que puede imprimir composiciones de dibujos, fotos y texto simultáneamente.
La siguiente forma de impresión es sin presión. Ésta es un método novedoso capaz de reproducir pocas ediciones de manera rápida e instantánea, es mejor conocida como fotocopiado o xerografía (ya que la líder en crear las máquinas que se utilizan es Xerox). En esta forma de impresión lo que se utilizan son imágenes electrostáticas.
Las desventajas es que no se han solucionado los problemas de los medios tonos y colores, por lo que es imposible hacerlo y hay deficiencias con muchas manchas por ello. otra más, es el nulo respeto (o poco si es que existe) a los derechos de autor y de impresión, llegando a no pagar nada y sí reproducir textos.
La última forma de impresión es la serigrafía. En ella se utilizan pantallas de seda, nylon, algodón y malla metálica. No es viable para la impresión de libros, por el gasto que representa, pero sí para cantidades pequeñas o carteles. Principalmente es utilizado en el ámbito editorial para la impresión de imágenes.
Finalmente, la encuadernación. “Cuando las hojas se están imprimiendo, salen de las prensas en pliegos con 8, 16, 32 y hasta 64 páginas. El proceso de encuadernación implica doblar y compaginar las hojas de alguna forma, refilar las orillas y colocarles cubierta protectora”[9].
El doblado se puede hacer a mano o con máquinas dobladoras, cuando la imprenta es pequeña se hace de la primera forma por lo general. Después sigue el acomodo de las hojas según como aparecerán en el libro, éste punto también se realiza a mano por lo general; sin embargo, hay grandes imprentas que manejan bastidores o mesas giratorias. El siguiente paso es sujetar las hojas, esto puede ser con grapas, hilos y pegamento, esto dependerá de si la pasta a utilizar es dura o blanda y de la cantidad de hojas que conforman el escrito.
El autor comenta la diferencia entre la encuadernación americana, que es cuando se pega con puro pegamento haciendo la labor rápida y barata, y la encuadernación rústica, la cual mezcla el cosido y el pegado.
Algo que no es responsabilidad del impresor, sino del editor y que tiene que ver con el proceso de formación del libro, es sin duda el conocimiento y decisión de los tipos de papel a usarse. Entre las características que el editor debe verificar son: “los materiales con que fue fabricado, peso, opacidad, grosor, superficie, color, sentido del grano, calidad para ser doblado y resistencia a rasgaduras”[10].
Como se puede ver, el proceso para la formación de un libro no es cualquier cosa, no se puede considerar como algo sencillo, sino más bien como un proceso elaborado y largo, el cual depende de las decisiones correctas de impresores y editores en conjunto y así tener éxito seguro en la realización del libro, no así en la venta de éste, pues las ventas son independientes, la única relación directa es la planeación que se hizo de la construcción de la obra buscando hacerla atractiva y lograr con ello que se venda fácilmente.


BIBLIOGRAFÍA:
SMITH Datus C. Jr., Guía para la publicación de libros, México, Edit: Asociación de Editores de Instituciones de Educación Superior de México y Universidad de Guadalajara, 1966, 1ª edición en español 1991, p. 83-94.

[1] SMITH Datus C. Jr., Guía para la publicación de libros, México, 1966, 1ª edición en español 1991, p. 95.
[2] Ibid.
[3] Ibid., pp. 96.
[4] “procedimiento mecánico de tipografía que emplea una pieza de metal para cada letra… consta básicamente de dos partes: el teclado a través del cual se hacen perforaciones en la cinta de papel; y el fundidor que moldea las letras y las ordena” según las perforaciones. SMITH Datus C. Jr., OP. CIT., p. 98.
[5] [5] SMITH Datus C. Jr., OP. CIT, pp. 99.
[6] “totalmente blancos o completamente negros en cualquier punto de la ilustración… ejemplo, dibujo sencillo con líneas formes”. Ibid., pp. 101.
[7] “que pueden presentar diferentes tonos de gris que van del negro al blanco… ejemplo, una fotografía”. Ibid., pp: 104.
[8] Ibid.
[9] SMITH Datus C. Jr., OP. CIT., pp. 106.
[10] Ibid., pp. 108.