30 de abril de 2009

Crónica

Último día
Karina Moreno Rojas
  • Clausura de la XXX Feria Internacional del Libro
  • Robo del 3 al 10 por ciento de libros durante la Feria

Último día. 15 pesos entrada general, 10 estudiantes y profesores, los niños menores de 6 años no pagan. Bullicioso y ansiedad en la fila, “me da dos boletos”, piden unos mientras otros ya entran al recinto: Antiguo Palacio de Minería en Tacuba número 5, en el corazón de la Ciudad de México.
Más de 3000 personas diarias durante los fines de semana, “entre semana calculo no más de 500”, declara Alberto Romero, responsable de la editorial del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).
Durante dos semanas el Palacio de Minería ha sido sede de la XXX Feria Internacional del Libro en donde participan editoriales de diversas universidades, como: La Universidad Veracruzana, la Universidad Michoacana de San Nicolás Hidalgo, la Universidad Pedagógica, entre otras.
También se dieron cita grandes casas editoriales como Grupo Santillana, Océano, Larousse, National Geographic, Selectur, Porrúa, Fondo de Cultura Económica (FCE), Siglo XXI y Grupo Planeta, por mencionar algunas.
Bajo el domo en forma de flor con ocho pétalos que protegen del intenso sol, las personas se pasean de un lugar a otro en busca de los textos que requieren, de alguna novedad que les invite a la inquietud de leer, comprando videos, asistiendo a los talleres, charlas o conferencias que se ofrecen, o simplemente comiendo un “croissant”, una ensalada de champiñones, o una “baguette” con jamón serrano en la cafetería del lugar: Tarumba, sabor, aroma y poesía.
Las expectativas de venta y asistencia al lugar por parte de los responsables de las editoriales son bajas: “a esta hora el día de ayer había muchísima más gente, está bajo hoy”, “se espera que el último sea el de mayor venta, todos los años es así, pero hoy se ve flojo”.
Resaltaron que los principales beneficios de tener un espacio, por cierto nada barato (de 100 mil a 400 mil pesos), dentro de la feria son: que la gente ubique los diversos títulos con la casa editorial que los maneja, dar a conocer diversos libros de novedad, publicitar y vender la imagen de las editoriales, ofrecer diversas colecciones, difusión y promoción, y exponer más del 60 por ciento del total de títulos manejado por cada una de las editoriales.
“¿Qué si hay pérdidas? claro que sí, el robo y maltrato de libros afecta bastante”, menciona José Luis Castillo, “en el caso de Grupo Planeta representa el 5 o 10 por ciento de la venta total de libros, algo así entre 40 a 50 mil pesos”.
Sin embargo, Siglo XXI y Porrúa no han tenido tan mala suerte, el robo ha sido de tan sólo el 3 por ciento en años anteriores, “algo así como 20 materiales extraídos, no es mucho son como 3 500 pesos”, apuntó Eduardo Morales. Por su parte el FCE ha sufrido el robo de materiales y la reventa de ellos en el callejón, “no sabes es algo de lo que más nos afecta. Imagínate, de un libro cuyo costo normal es de 100, los revendedores del callejón lo dan a 20”, asegura José María Díaz, responsable de la editorial.
Como símbolo de pluralidad, hay niños hojeando un cuento del FCE y jóvenes observando el Kama-sutra; un anciano que solicita el libro Las venas abiertas de América Latina y quien hace larga fila en Kirby Comic´s para adquirir una playera estampada con alguna de las imágenes de las caricaturas animadas.
Mientras el tumulto de gente de Kirby Comic´s se emociona entre playeras, llaveros, gorras y comics; Conaculta, vacía, anuncia su texto más caro Zares: arte y cultura del imperio ruso de 750 pesos.
Pero nada se compara con los 4 400 pesos que cuesta la enciclopedia jurídica de Porrúa o el libro La Universidad: su estadio e historia perteneciente a Siglo XXI con un costo de 3 700 pesos.
Dentro de los títulos más vendidos durante la Feria Internacional del Libro se encuentran: La familia Burrón tomo I de Gabriel Vargas, El catálogo de Persia: fragmentos del paraíso, Las venas abiertas de América Latina de Eduardo Galeano, Sangre de tinta y Corazón de tinta de Cornelia Funke, Pancho Villa: biografía narrativa del autor Paco Ignacio Taibo II, de la UNAM La visión de los vencidos de Portillo y el cortometraje Pedro y el lobo, y Crepúsculo un “bestseller” de la autora Stephenie Meyer.
Conforme las horas pasan la presencia de las personas se hace más intensa, la caminata es lenta, los cuerpos se deslizan unos sobre otros como en la estación Insurgentes a las seis de la tarde. Gente con traje, otros con playeras del Cruz Azul, los pumas de la Universidad y el Barcelona se dejan ver por todos lados.
Subiendo las escaleras se encuentra una escultura hecha por Sergio Peraza como homenaje a Amado Nervo, poeta, cuentista, crítico literario y ensayista mexicano nacido en Tepic (Nayarit) en 1870, quien moriría con tan sólo 49 años de edad en 1919 en Uruguay.
Ya son las dos de la tarde, Cristina Pacheco habla acerca de su nuevo libro Pájaro de madera se vende burro, y al mismo tiempo en el recital de poesía el actor Gastón Melo interpreta obras de Manuel Gutiérrez Nájera. Simultáneamente, en el auditorio Bernardo Quintana está la conferencia Los genomas visitan a Darwin, conclusiones y reflexiones.
En el primer piso se puede observar publicaciones de Revista Proceso, del periódico El Financiero, la Embajada de República Dominicana, textos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, la editora del Gobierno de Veracruz, las universidades y el periódico La Jornada con la venta de anuarios y obras que produce en conjunto con editoriales como Alfaguara y Clío, tal es el caso de La muerte de Artemio Cruz del escritor Carlos Fuentes.
En esta ocasión el estado invitado a la feria es San Luis Potosí, quien ofrece una pequeña sala con paredes rojas donde sentarse a leer y hojear las lecturas ya sean del ayuntamiento, de los colegios, de las universidades, publicaciones del gobierno del estado o independientes.
Y aunque los años pasan, los clásicos nunca mueren, al menos eso se sugiere al ser la colección de Porrúa, Sepan cuantos…, la más solicitada después de los textos de La familia Burrón. Así también libros del ayer forman parte de las inquietudes y obligaciones del hoy: El Capital de Carlos Marx, Dos crímenes de Jorge Ibargüengoitia y Pedro Páramo de Juan Rulfo de los títulos más viejos de las editoriales.
Hoy, último día. Con bolsa en mano y unos cuantos libros comprados, las personas acaloradas y con la lengua de fuera tratando de remojar sus labios en vano, se retiran del Palacio de Minería perteneciente a la UNAM. Otros más animosos entran a la última presentación de libro donde Silvia Olmedo da a conocer su obra: Pregúntale a Silvia… los secretos de Eva.


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