21 de septiembre de 2008

Entrevista de opinión

MULTICULTURALISMO, RECONOCIMIENTO DE MINORÍAS
Por Karina Moreno Rojas
El multiculturalismo reconoce: grupos nacionales, étnicos o que se encuentran en situación de desventaja social (minusválidos, los enfermos de SIDA, los grupos urbanos, los homosexuales, los discapacitados, las feministas, etc.).
⊙ “El estado multinacional no es sino el triunfo de las minorías; el reconocimiento de su derecho colectivo en un Estado que antes no reconocía”: Fernando Vizcaíno.
Estado y multiculturalismo sustentable, proyecto que sustenta que el multiculturalismo es capaz de existir y busca crear un índice del déficit de multiculturalidad sustentable en diferentes países.

México (Aunam). Ojos pequeños y mirada fija, voz suave, tenue, pausada y tranquila. Él es un hombre delgado que esconde tras sus lentes esa mirada audaz y crítica, vaga cuando le hace honor al pensamiento y la reflexión.
Fernando Vizcaíno es actualmente investigador en el Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM, forma parte del Sistema Nacional de Investigadores de México y es responsable del proyecto titulado Estado y multiculturalismo sustentable.
El multiculturalismo es el reconocimiento de las minorías nacionales y étnicas de un Estado. En palabras del doctor Fernando Vizcaíno, “es una política de Estado para reconocer a las minorías culturales, particularmente sus derechos, que con frecuencia están en desventaja con respecto a la mayoría social”.
Es decir, el multiculturalismo reconoce la multiculturalidad, que es la convivencia de varias culturas en un mismo ámbito social, busca fomentar y dar razón a los derechos de las minorías, entendiendo por éstas a grupos nacionales (diferentes culturas principalmente alimentadas por la migración), étnicos (el indigenismo) o que se encuentran en situación de desventaja como el caso de los minusválidos, los enfermos de SIDA, los grupos urbanos, los homosexuales, los discapacitados, las feministas, entre otros.
Cabe destacar, que el multiculturalismo como tal es un idealismo, “no hay una sociedad que llegue a este ideal, lo que pasa más bien, es que tenemos sociedades que están cerca del ideal y otras que están muy distantes”, precisó el investigador, y aclaró con lo anterior que es un proyecto meramente ideológico que si bien es alcanzado mayoritariamente por ciertos países, como por ejemplo Canadá, no es un aspecto ciento por ciento completo, entre otras cosas porque el Estado-nación no lo permite.
Desgraciadamente en México, a pesar del reconocimiento del multiculturalismo a través del Artículo Cuarto de la Constitución y la existencia de programas de atención, no se ha considerado un tema de gran relevancia. Pues está claro, que aunque existe un documento por escrito que avala la autonomía y diferencia de grupos como los indígenas, o leyes que promueven la igualdad social como la Ley de Convivencia o convenciones a favor de discapacitados, falta traducirlo a nivel federal con la aceptación en cada uno de los estados de la República.
Se debe entender que este proyecto ideológico abarca al aspecto multiétnico y al Estado multinacional. Lo primero, y tomando como referencia el libro El nacionalismo mexicano en los tiempos de la globalización y el multiculturalismo, son grupos étnicos por procesos de inmigración que han dejado su nacionalidad para incorporarse a otra sociedad. En cambio el Estado multinacional corresponde al derecho de las minorías nacionales, que a su vez son, “sociedades distintas y potencialmente autogobernadas, pero incorporadas a un Estado por sucesos históricos como conquistas o acuerdos entre potencias”.
Para poder entender mejor, será necesario profundizar en la diferencia esencial entre Estado-nación, ya antes mencionado, y Estado multinacional, ya que este último idealmente sería la finalidad o meta a lograr del gobierno mexicano, pues con ello se da apertura a un verdadero país multicultural, de lo contario todo quedará en un espejismo.
Según Fernando Vizcaíno, el Estado-nación “es la expresión de una identidad colectiva que necesita regular la convivencia, el intercambio y la cooperación. Toda nación tiende a desarrollar un Estado, el cual, a su vez, se erige en sostén de la organización y continuidad de la nación”. Es decir, es aquel Estado cerrado, que pretende coincidir con la idea de nación o cultura como idea única, dividiendo el mundo por fronteras culturales.
Contrariamente, el Estado multinacional envuelve a más de una nación o cultura. No hay una sola para todos que se establezca e imponga como única, así, permite la identidad propia de muchos grupos minoritarios diferentes a la mayoría social, que comulga con la cultura homogeneizante del Estado-nación.
Constituye sociedades que exigen un trato especial y, al mismo tiempo, igualitario respecto a las demás naciones en convivencia dentro de un mismo espacio de tiempo y lugar. “No adopta leyes federales sino que posee las propias” y las separa del Estado mayoritario, aunque sí se atiene a las disposiciones generales de éste y como justificación a las excepciones, obedece leyes o mandatos creados por el gobierno central que establezcan las razones de un trato diferencial.
Existen cuatro tipos de Estado multinacional, según el libro El nacionalismo mexicano en los tiempos de la globalización y el multiculturalismo: el primero es el conjunto de grupos aborígenes o indígenas originarios del lugar con nula o casi nula presencia de colonos inmigrantes. Ejemplo de ello: Ruanda, República Democrática del Congo y Tanzania.
El segundo engloba a naciones indígenas y a colonos migrantes sin que se mezclen, como en Sudáfrica y Australia. El tercero es el que considera grupos diferentes de colonos mas no de aborígenes, por ejemplo, hasta hace apenas unos años Canadá, pues no se sabía si tenía indigenismo. Y por último, la mezcla de culturas de colonos e indígenas creando una nueva cultura: la mestiza, como sucedió con la gran mayoría de los países latinoamericanos, justo en esta clasificación se encuentra México.
En voz de Vizcaíno, “el estado multinacional no es sino el triunfo de las minorías; el reconocimiento de su derecho colectivo en un Estado que antes no reconocía sino los derechos individuales y, cuyo proyecto histórico de siglos fue la unificación legal, política y cultural”.
Sin embargo, ningún país es homogéneo culturalmente, y aunque los Estados han buscado construir una homogeneidad racial, jurídica, religiosa y lingüística, no se ha logrado del todo, aunque sí, ha ganado mucho terreno. Simplemente, en cuanto a la lengua “en México a principios del siglo XIX 70 por ciento de la población hablaba una lengua indígena, hoy en día sólo la habla el 8 por ciento, y de éste, prácticamente el 90 por ciento son bilingües”, externó el investigador.
Aunado a lo anterior, la acelerada desaparición de las lenguas autóctonas es consecuencia del enfrentamiento de indígenas a la discriminación, estigmatización y descomposición social. En el país, de un total de 364 variantes de lenguas, existen cerca de 100 con el peligro de extinguirse, según información del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (Inali) para La Jornada del 27 de agosto del presente año.
Según el director del Inali, Fernando Nava, las principales razones de lo anterior son “la falta de transmisión de padres a hijos […] y el resquebrajamiento del entorno social de los hablantes, debido a los problemas socioeconómicos que provocan la migración”. Aunado a esto, está la estigmatización de las lenguas como un retroceso de la región, por lo que el indígena sufre hostigamiento, discriminación y burlas cada vez que utiliza su lengua materna, por lo que decide ya no comunicarla a sus hijos, reconoció José Luis Moctezuma Barragán, investigador adscrito al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y Thomas C. Smith Stark, especialista en lenguas mesoamericanas (La Jornada 27 de agosto, 2008).
En México existen leyes y promagas de ayuda y/o apoyo, como en el caso de Oaxaca, donde se da atención educativa a través de maestros que hablan lenguas indígenas, responsabilidad del Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE). Pero dichos programas resultan insuficientes, sobre todo porque aún no han sido aceptados ni considerados por todos los estados de la República Mexicana, aunque el Artículo Cuarto de la Constitución precise lo siguiente:

Artículo 4°: “La nación mexicana tiene una composición pluricultural sustentada originalmente en sus pueblos indígenas. La ley protegerá y promoverá el desarrollo de sus lenguas, culturas, usos, costumbres, recursos y formas específicas de organización social y, garantizará a sus integrantes el efectivo acceso a la juridicción del Estado. En los juicios y procedimientos agrarios en que aquéllos sean parte, se tomarán en cuenta sus prácticas y costumbres jurídicas en los términos que establezca la ley. El varón y la mujer son iguales ante la ley […]”.

Ahora bien, el Estado multinacional es el que integra a dos o más naciones o culturas. Esto acarrea cierta problemática (más por creencia que por ser real), la tensión entre el Estado y las minorías por medio de la multiculturalidad, ya que ésta conduce a la aspiración de las últimas por construir su propia soberanía al ganar libertad e ir desconociendo la autoridad del gobierno central. Es decir, puede ser una opción de diversidad pero también de riesgo de desintegración del Estado.
En palabras del doctor, “está relacionado con el nacionalismo en dos sentidos, primero porque puede favorecer un nacionalismo que integre a los diversos grupos culturales y que construya símbolos de orgullo social y nacional sustentados en la diversidad […] pero a su vez, el multiculturalismo podría dar pie a dos consecuencias, una, que la mayoría social termine afectada y exacerbara un nacionalismo excluyente, y segundo, que las minorías culturales no se sintieran satisfechas”.
Como bien explica el ex becario del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (1990) en su libro, “el proceso (multiculturalidad) que supone reconocer la diferencia y existencia de más de una nacionalidad, implica un costo que muy pocos gobiernos centrales están dispuestos a pagar. La mayoría seguirá optando por atenuar las diferencias, ya sea mediante la integración racial y cultural por medio de un despliegue ideológico nacionalista o incluso haciendo uso del exterminio físico”.

*** Estado y multiculturalismo sustentable***

El más reciente proyecto de investigación de Fernando Vizcaíno, docente de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), que lleva por título Estado y multiculturalismo sustentable, es una reflexión sobre las condiciones que favorecen una convivencia pacífica de dos o más culturas en un mismo ámbito social.
Dicho proyecto, que inició hace dos años y cuenta con el apoyo y financiamiento del IIS, del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), del Programa de Apoyo a Proyectos de Investigación e Innovación Tecnológica (PAPIIT), del Programa de Apoyo a Proyectos para la Innovación y Mejoramiento de la Enseñanza (PAPIME) y de la Universidad de Toronto, se centra particularmente en el estudio de Canadá, pues se ha convertido en un referente a nivel internacional en cuanto a políticas de convivencia culturales se refiere.
“[…] el propósito del proyecto es sustentar o favorecer el argumento de que hay algunas condiciones económicas, políticas e historias que contribuyen a que el multiculturalismo realmente sea sustentable, sea exitoso […] y que haya igualdad de oportunidades para los diversos grupos culturales en la sociedad”, mencionó en entrevista.
Explicó que el aspecto económico es de vital importancia, ya que de él depende que un Estado pueda atender las necesidades de sus minorías, proveerlos de los bienes materiales que soliciten para su desarrollo y buen desenvolvimiento. Un ejemplo de ello es la contratación de profesores especiales para que den clases en diferentes lenguas étnicas, contratar jueces y traductores, imprimir mapas del sistema de transporte en diferentes idiomas, entre otros aspectos, que no se podrían llevar a cabo de no tener la capacidad monetaria suficiente.
Los otros dos elementos fundamentales son: el histórico y el político. El primero es la noción de una perspectiva de inmigrante, es decir, que un Estado se mire a sí mismo como un país constituido por inmigrantes, si esto sucede habrá mayor posibilidad de éxito del multiculturalismo.
Por otra parte, el carácter político otorga al Estado la capacidad material de gobernar e intervenir en la vida social siempre y cuando sus bases sean fuertes, ya que si se retrae y no interviene en el buen desenvolvimiento de la convivencia social, los grupos minoritarios y el de mayoría resolverán sus conflictos en el ámbito público como mejor les parezca, según sus intereses y posibilidades de defensa, siendo así las minorías las más vulnerables y posiblemente afectadas.
Regresando al tema del proyecto, el doctor espera a corto plazo crear un índice del déficit de multiculturalidad sustentable en diferentes países, para reflejar la situación que cada uno de ellos posee respecto a este tema. Por el momento, dicho proyecto ya ha dado algunos frutos: un congreso en Ottawa y dos conferencias, una en Toronto y otra en la Ciudad de México, con la intensión de transmitir los principales hallazgos de la investigación.
Por tanto, el multiculturalismo es una política de reconocimiento de las diferentes minorías culturales dentro de un Estado para, a su vez, implementar leyes de convivencia para el desarrollo pacífico de la sociedad, suponiendo con esto “la participación de dos o más culturas en un ámbito común”, diferencia con la integración que es la disolución de las diversas culturas para formar una sola.
La necesidad de interacción en el ámbito internacional, obliga a los países a distinguir las variantes visiones que dentro de su territorio existen con respecto a la realidad, sólo así se podrá tener una convivencia pacífica regulada por el Estado, beneficiada por los aspectos económicos que atienden las necesidades de las minorías, y sobre todo, con una sociedad y gobierno que se reconocen a sí mismos como un conjunto de diferentes grupos que enriquecen la variedad nacional.

1 comentario:

jose david dijo...

buen articulo, soy de venezuela y de verdad necesito una ayuda con mi carrera no se si desde aqui brindan ese tio de ayuda pero es de verdad urgente, estoy realizando un trabajo sobre la entrevista de opinion y necesito tener esto, ¿que es?¿como se redacta?¿a que genero pertenece?¿como se pueden establecer los dialogos?¿como se redacta?¿cuantos pueden ser los entrevistados?¿objetivo?¿estructura? todo esto de la entrevista de opinion. Y la diferencia entre entrevista de opinion y personalidad. espero me puedan ayudar, mis correos son Jdbmx_pro@hotmail.com y Josedavidpb@gmail.com