5 de noviembre de 2008

Nota informativa

CENSURA EN RADIOS COMUNITARIAS DE MÉXICO
Por Karina Moreno Rojas

“Las radios comunitarias están precensuradas”: Chávez
⊙ La radio en México se encuentra en manos de 13 familias adineradas.

México (Aunam) 28/10/08. Para María Eugenia Chávez, vicepresidenta de la Red de mujeres pertenecientes a la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC) en América Latina, las radios comunitarias en México se encuentran censuradas de diversas maneras: ya sea por medio de violencia y amenazas, al no estar consideradas en la legislación o a través del miedo cultivado en periodista por la inseguridad del país.
Por su parte, María Esther Navarro Lara, licenciada en Ciencias de la Comunicación, Sociología y Derecho por la UNAM, precisó la falta de aspectos jurídicos que impulsen y obliguen al Estado a apoyar la creación de radios comunitarias en México, pues sólo son consideradas superficialmente en los artículos Cuarto y Quinto de la Ley Federal de Telecomunicaciones, donde se dice al respecto que el espectro radioeléctrico es una vía de comunicación general (4º) y que ésta vía es de jurisdicción federal (5º), por lo que abre a la posibilidad de existencia de éste tipo de radios.
Ambas se dieron cita en el auditorio Ricardo Flores Magón de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) con motivo del foro La censura: ¿cómo la viven las radios comunitarias? En ella Chavéz afirmó “las radios comunitarias están precensuradas porque no son consideradas en la legislación”, sólo se les otorga el permiso mas no el sustento económico institucional. A lo que la también profesora de la FCPyS añadió “hay que impulsar leyes mínimas básicas […] ya que los permisos en su mayoría quedan a discreción de la autoridad en turno (lo cual) resulta ambiguo”.
Además de la precensura considerada por la también integrante de Salud Integral para la Mujer (Sipam), comentó que las radios comunitarias se ven amenazadas por narcotraficantes por ejemplo y autoridades, principalmente pertenecientes a la Secretaría de Seguridad Pública, misma que ha quitado transmisores y golpeado a comunicadores, por lo que se ejerce mucho la autocensura como consecuencia al miedo y protección de la vida e integridad de los periodistas.
Cabe mencionar que la primera radio comunitaria en América Latina apareció en los años sesenta en Colombia. En México la primera en crearse fue en el estado de Veracruz por padres jesuitas que se interesaron en las problemáticas de la comunidad. A partir de entonces, 1994, surgirán más proyectos radiofónicos sin permisos. Nueve años después se iniciaron las gestiones para la solicitud de éstos y para el 2004 el Estado otorgó 10.
La radio adquiere en la década de los 20 un gran impacto en la sociedad mexicana llegando a todos los hogares, y a pesar de que la televisión la relegó un poco en los 50, no dejó de ser un medio de comunicación influyente y propicio para los mexicanos.
Sin embargo, según explicó Navarro Lara, por desgracia los medios de comunicación en nuestro país son primordialmente comerciales, es decir, concesionarias que buscan lucrar y hacer negocio con la información y el entretenimiento. En cuanto a la radio, se le dio mayor peso a lo musical transmitiendo constantemente la ola de artistas de moda. Es hasta después de las elecciones de 1988 cuando hay mayor apertura a noticiarios y programas informativos.
A pesar de que en nuestro país “las ondas electromagnéticas son propiedad de la nación y no de los concesionarios” mismos que no pueden ser extranjeros, el poder mediático “se encuentra concentrado en 13 familias adineradas y de prestigio empresarial”, sostuvo la ponente, que son: ACIR (familia Ibarra 160 estaciones de radio en México), Radiopolis (PRISA y familia Azcárraga), Monitor (José Gutiérrez Vivó), MSV Radio (familia Vargas 52), Grupo Imagen (Vázquez Raña 67), Radio ABC (Mario Vázquez Raña 21), RAZA (familia Laris 26), Grupo Multimedios (familia González 37), Radio Capital (familia Macice), Radio Centro (familia Aguirre 102), Radio Fórmula (familia Azcárraga Madero 83), Radiorama (familia Pérez de Anda 200), Radio S.A. (familia Quiñones) y Grupo Siete (Sánchez Campusano).
Las anteriores representan las radios comerciales, es decir, aquellas que se manejan por concesiones. A diferencia de esas, existen las radios públicas o populares a las cuales se les otorgan permisos para usar del espacio electromagnético sin tener que pagar algo por él. De éstas últimas existen actualmente en el país 194 gubernamentales, 27 indígenas, 68 universitarias y 11 comunitarias.
Se entenderá por radio comunitaria a aquella que “es considerada de la comunidad” y busca “preservar la cultura del lugar, transmitir información particular de la región y expresar libremente sobre movimientos sociales”, declaró María Esther Navarro.
Para María Eugenia Chávez, las comunitarias son uno de los cinco tipos de radios en México y se caracterizan por atender las necesidades de una comunidad en particular de manera legal, dicha comunidad “es un grupo de personas con problemáticas y soluciones comunes que no se limitan por el espacio geográfico”, planteó la expositora.
Los otros cuatro tipos de radios según la clasificación de Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC), asociación mundial a la que pertenece Sipam, son: radios piratas las cuales “transmiten ilegalmente y tienen proyectos comerciales”; radios libres, que consideran no necesitar un permiso para transmitir pues “tienen el derecho a la información y libertad de expresión”; radios indigenistas, mismas que están cercanas a la comunidad pero cuya postura y diseño es del gobierno, y radios indígenas, que son totalmente manejadas y “gestionadas por los pobladores”, indicó Chávez.
Y mientras las radios comunitarias promueven la “comunicación participativa, de convivencia con el otro y de retroalimentación”, según mencionó María Esther Navarro, el Estado no les da el apoyo suficiente para su existencia y desarrollo a través de leyes que las protejan y promuevan.

No hay comentarios: